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Este curioso aparato perteneció a la Guardia de Fronteras de Finlandia. El habitáculo que se observa a la izquierda es donde se ponía la camilla con el herido o socorrido. Una abertura a la altura de la cabeza del paciente debía permitir al acompañante del tripulante del aparato hablar con él y reconfortarle o asistirle en la medida de lo posible. De esta forma el infortunado usuario podría sentir la sensación de que 'estaba' dentro del aparato. si se mira haciendo abstracción del aparato parece un 'nicho' metálico. A pesar de su aspecto fúnebre debió de salvar vidas. Pienso, que sería bueno comparar esta imagen con el dispositivo similar que montaban los primeros Bell de la Dirección General de Tráfico española. He visto fotos en revistas y era de totalmente transparente. Vamos, que debía estimular el vértigo del accidentado un montón.
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