Llegó en torno a las 09.30h y tan sólo 45 minutos después, se despidió del aeropuerto madrileño. Sin duda, "visita express" la suya. Hacía mucho tiempo que no veía un Maersk Air aquí en Barajas.
En la vida he visto un contraste tan brutal entre cielo y avión. El último rayo de sol del día y las nubes de fondo dieron como resultado esta mezcla explosiva. A ver si nos volvemos a ver pronto César!