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Hubo una época en cuyas tardes los coruñeses podían disfrutar de hasta 6 aviones en cada tarde. La llegada del Spanair 6474 sobre las 9 de la tarde marcaba el momento de recoger las cámaras y volver a casa. Este 8 de agosto de 2011 me regaló unas de mis mejores imágenes de un MD: el incansable GXU, que desde su entrega en agosto de 1988 sólo ha operado para aerolíneas españolas. 23 años y medio después, el originario EC-179 había mostrado 8 matrículas diferentes, 5 libreas y algún que otro incidente no demasiado grave. Dicha carrera se termina en enero de 2012, cuando se pagan las consecuencias de los hobbies favoritos de la sociedad española: el amarillismo y el dejar que las cosas de otros, siempre sin conocimiento, se caigan en bolsillos propios. Sin tener culpa de nada, el viejo GXU es recuperado por el lessor (Finans Skandic, un holding escandinavo) y almacenado en la ciudad francesa de Chateauroux junto con su hermano mayor el EC-GQG. En los meses de otoño de ese mismo año, Sunray se despide de todos nosotros y se va para no volver.
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