La aerolínea australiana Qantas deberá volver a volar y los sindicatos de pilotos, mecánicos y personal de tierra deberán acabar con las huelgas, según ha fallado el órgano de arbitraje laboral de Australia. La decisión concede 21 días a todas las partes implicadas para que alcancen un acuerdo y se produce al día siguiente de que Qantas anunciase que dejaba en tierra de manera indefinida su flota de aviones, lo que ha afectado a unas 80.000 personas en todo el mundo. La aerolínea australiana Qantas había anunciado la cancelación indefinida de todos sus vuelos previstos por una disputa entre la compañía y los sindicatos.

El ministro de Trabajo australiano, Anthony Albanese, por su parte, ha reconocido estar muy preocupado por el futuro de la compañía y ha solicitado la intervención de urgencia de los tribunales laborales para "poner fin tanto a las acciones emprendidas por los sindicatos como a las adoptadas en respuesta por la aerolínea".