Es una pena que este mítico avión aquí no se le sacó apenas partido y en el Sahara fue el "Pedro" y los T-6 quienes sacaron las castañas del fuego. Su poca visibilidad y exceso de velocidad mínima y difícil control en esas condiciones limitaba mucho sus posibilidades de apoyo en el tipo de escaramuzas en que se vio metido. Extraordinario documento que me recuerda mis revista del colegio.