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Juan M. Gonzalez
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27/03/2010 22:27:53
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De construcción mixta (metal, madera y plásticos), llevaba un plano de perfil simétrico con un mando diferencial sincronizando alerones y flaps que conseguía un control de alabeo muy preciso y eficaz. El estabilizador era totalmente móvil obteniéndose en conjunto una respuesta a los controles muy agresiva pero muy útil en manos de un buen piloto acrobático. Rompió moldes con la generación de los Zlin anteriores que, junto con los biplanos antiguos y contemporáneos, eran imbatibles y marcó la nueva filosofía de los monoplanos avanzados de competición que le siguieron hasta el presente. En 1972 la DGAC (entonces en el Ministerio del Aire) compró dos para el equipo nacional de acrobacia como complemento a las Zlin a las que tan buen rendimiento les habían sacado en la anterior década. A poco se destrozó la EC-CAP en una exhibición en Vitoria y la EC-CBS siguió volando al formarse (en 1978) el Aeroclub José Luis Aresti que integraba estas actividades cuando ya la DGAC estaba en el nuevo Ministerio de Transportes. Mas tarde la citada DGAC dotó a dicho Aeroclub de tres nuevas Zlin Z-50L, ya con esta nueva filosofía de diseño. Este duró institucionalmente hasta 1988, en que parte de los pilotos veteranos (con otros pilotos y aviones que se les sumaron) crearon la FIO, aunque este avión siguió volando con esta Fundación por lo menos hasta 1995 según el libro de Jaime Velarde. Su último vuelo debió terminar en un incidente que abrió unas grietas en el fuselaje tras la cabina y averió el patín de cola. La difícil reparación necesaria lo dejo en tierra y terminó siendo donado por la propia DGAC al Museo del Aire el 12 de Julio de 2000. Éste lo reparó parcialmente y repintó, poniéndolo en su actual exposición.
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Juan Arráez Cerdá
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30/03/2010 15:48:16
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La verdad es que fué toda una sorpresa el encontrarme a esta avioneta junto a la Torre de San Javier, pues al principio no tenia ni idea de lo que hacia allí, justo hasta que uno de mis amigos allí destinados me dió todo la información requerida.
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