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Igual que el Magister y nuestro Saeta, equipado con dos Continental J-69 (inicialmente los Turbomeca Marbore II construidos con licencia en USA), la gran diferencia en este avión era la concepción de la cabina “lado a lado” que ofrecía mejores facilidades para la instrucción (visibilidad, comunicación con el alumno) y que también la adoptaron otros entrenadores europeos como el Jet Provost ingles. El encaje de los motores en la raíz del ala era similar al Magíster, aspecto en el que nuestro Saeta tenía la mejor solución en accesibilidad de mantenimiento. Fue el avión de esta generación que más difusión y tiempo del servicio obtuvo, hasta incluso sacar la versión de ataque A-37, con motores GE J-85, que creo aun vuela en algunas FF AA. Este portugués solía aparecer de vez en cuando, junto con otros modelos de esa F. A.
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