Llegando al aeropuerto de Chicago, con la temporada de invierno en plena actividad como se puede comprobar por la vista desde cabina; la ciudad sitiada por la nieve y el lago Michigan completamente helado.
La baja temperatura(-15) hace que sea necesario una corrección de los altímetros tal y como recomienda OACI; en este caso con la elevación del aeropuerto de Chicago (660 pies) y la temperatura baja reinante precisa un factor corrector de 75 pies a añadir a las altitudes mínimas, muy importante por la seguridad.