Curiosa foto; las semialasalas exteriores se desmontan con solo soltar unas cuantas decenas de tornillos y desconectar las varillas de mando y enchufes electicos. En un santiamen lo puedes remolcar por cualquier trocha y llevarlo casi a donde quieras; ademas se puede probar el motor tal cual si la helice esta bien, lo que tras un accidente ayuda mucho para saber rapidamnete lo que paso. Ya sacare alguno como ejemplo. Suerte con la restauracion.