Aunque no es una novedad gracias al amigo Josep Tomàs que lo pilló en Duxford, no me resisto a colgar una foto en tierra de este precioso L-12A Electra Junior, propiedad de Monsieur Bernard Chabbert, que suele volar su hijo mientras el orgulloso propietario comenta la presentación al micrófono. Tiene motivos para ese orgullo, el avión es una maravilla.