Vuelo JAE7425 procedente de Shanghai tomando tierra con casi 6 horas de retraso en la polderbaan. Me queda claro entonces que el Jade es imprevisible en su hora de llegada en cualquier aeropuerto que opere. Bonito es desde luego y la espera siempre merecerá la pena. Al fondo, la hermosa torre de control de Schipool.