Sin duda uno de mis airliners favoritos. El A300 es ya todo un clásico si bien en marcado peligro de extinción. De hecho, si no fuera por los esquivos cargueros y los charters veraniegos de Tunisair ya no se le podría ver en Barajas.
A340-600 cargado hasta los topes, unido a altas temperaturas, tiene como resultado que en el despegue se aproveche al máximo la longitud de la pista a pesar de la potencia de esos cuatro Rolls-Royce.
¡Mucho calor! Lo que más me llama la atención es como sale humo del tren de aterrizaje principal aparte del de los motores; tras el aterrizaaje es normal que salga, pero ¿por qué en el despegue?