Sencillez. Quizás sólo con esa palabra puedo describir la galería que con ésta, alcanza el centenar de instantáneas. Quizás un centenar de ilusiones, que comenzaron a brotar con la publicación de mi primera foto.
Con una cámara que cabía en una mano, empecé a soñar con hacerme un pequeño hueco entre los más grandes ya consolidados. Este hueco se acentuó con la llegada de mi réflex D60 y un Sigma manual que me dio tantos problemas como alegrías. Dos años después, llegan las 100 fotos y el Sigma dice adiós y cede el testigo al 300VR, mi nuevo caballo de batalla.
Esta foto es para aquellos que confiaron en mí, que van desde mis padres hasta los amigotes que te echas cuando vas al aeropuerto, pasando por las personas que me ayudaron en el manejo del equipo. Pero en especial es para mi abuelo, que acepta sin problemas el levantarse a primera hora de la mañana para que el fanático de su nieto pueda fotografiar el avión de una aerolínea impronunciable. Va por ti, abuelo, y por los que anteriormente he englobado. EC-KOX, tienes el honor de representar a estas maravillosas personas. Por favor, no olvidéis que estas fotos…
SON DE TODOS VOSOTROS.
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