Paisaje desértico en la aproximación a Arequipa. Al fondo se puede observar el volcán Ampato. Viajar al lado de la ventana sobre Perú es una maravillosa lección de geografía.
Foto nocturna de larga exposición aprovechando el reflejo de un pequeño charco de agua sobre la pista. El BAe 146-200 aún mantenía la “T” de traslado a poco tiempo de su llegada a la flota de StarPerú y antes de ser pintado con sus colores. Posteriormente la “T” se reemplaza por una “P”.
Arribando procedente de Lima. Poco antes de la llegada del avión el sol brillaba y para mi suerte el tiempo cambió ofreciendo la oportunidad de una fotografía como esta.
Despegando de Huánuco. Los despegues y aterrizajes en este aeropuerto se hacen en el mismo sentido. La aproximación final es en curva y los aviones se acercan dramáticamente a las montañas. Los aviones se alinean prácticamente en el umbral de la pista 07.
La aproximación al Cusco es espectacular y requiere hacer un giro de 180º entre las montañas hasta ingresar al valle donde se encuentra ubicado el aeropuerto. Los aterrizajes sólo son posibles por la pista 28 y los despegues en sentido contrario por la pista 10 debido a las montañas que rodean el aeropuerto. Siempre recomiendo ir sentado al lado izquierdo del avión en vuelos entre Lima y Cusco.
Salida del sol poco después de despegar de Lima rumbo al Cusco cumpliendo el vuelo 2I 1115, vuelo de despedida del último de los venerables Boeing 737-200 de StarPerú. A su regreso a Lima el avión pasó a la flota de Peruvian Airlines.
Durante el vuelo de Arequipa al Cusco se aprecian maravillosas vistas de los Andes. El volcán Ampato de 6.318 metros de altura sobre el nivel del mar y a su derecha el volcán Sabancaya aun en actividad.