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En la deriva Sam Eyde, ingeniero e industrial noruego. Apenas había transcurrido una semana del hundimiento del Titanic (en el cuál debía de haber viajado y no lo hizo por un retraso en París) que Eyde ya había creado un plan para monitorizar, controlar y notificar el estado y posición de los icebergs en el Atlántico Norte. Eyde viajaba en otro buque con destino a Nueva York y durante la travesía recibieron la noticia del hundimiento del Titanic. Aturdido ante la gravedad de lo ocurrido, Sam Eyre se puso manos a la obra y diseño un plan de vigilancia contra los icebergs. Nada más desembarcar en Nueva York, Eyde lo presentó a las autoridades marítimas encargadas de la investigación del accidente del Titanic. El resultado fue que ese mismo año (1912) su plan se puso en marcha.
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