Vista del vestíbulo del pequeño pero moderno aeropuerto de Natal, dónde el tráfico en horas diurnas es bien pobre, y se anima desproporcionadamente durante la noche.
Aproximación final al aeropuerto de Natal procedentes de Fernando de Noronha en un ATR 72 de la compañía brasileña TRIP con apenas un año de servicio, con la apariencia de algunos más.