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Este avión se fotografió en 1936 cuando lo recibió la LAPE (con otros 4 DC-2 más entre ese año y el anterior) poco antes de estallar la guerra. Fue el protagonista de uno de los sucesos más famosos de la guerra civil.
En las primeras horas de la noche del 18 de Julio, a este avión se le destacó a Sevilla por el Gobierno Republicano con objeto de hostigar a las fuerzas levantadas en Marruecos, llegando a Tablada al amanecer. Una vez estacionado frente a los hangares, la tripulación y los mecánicos armeros empezaron allí mismo a cargarle las bombas a mano (se cargaban sobre los asientos bombas de entre 11 y 50 kgs que deberían lanzarse también a mano) e instalarle un visor de bombardero de forma rudimentaria.
En esas circunstancias, el Capitán Vara del Rey entró al campo de vuelos en su propio coche por el extremo cercano a la cabecera de pista, no muy lejos del avión. En la armería le habían proporcionado un CETME con dos cargadores completos y, parado el coche, se bajó echando rodilla en tierra y descargó todas las balas (al menos doce) tiro a tiro sobre el motor derecho, que quedo averiado en el mismo aparcamiento. Aunque defendido por dos soldados que le ayudaron, su acción fue respondida a tiros por la tripulación y demás personal de servicio hiriéndole en una pierna y deteniéndole tras una pequeña escaramuza. (Colección Juan Arráez).(Comentario documentado según el libro “Guerra Aérea 1936-39”, de Jesús Salas Larrazábal).
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