Despúes de muchas fotos, muchos buenos momentos y muchos madrugones el grandullón de Thai se nos va. Sirva esta foto como mi pequeño homenaje particular. ¡Hasta siempre compañero!
Tuvimos la "suerte" (o al menos los que somos spotters así lo podemos apreciar) de que nuestro vuelo había sido aparcado en una posición remota de la terminal doméstica, y nos dieron un paseo bastante largo por el aeropuerto de Bangkok hasta llegar a inmigración, dándome la oportunidad de fotografiar bastantes heavies en desde la jardinera. Qué gozada. La gente del autobús me miraban extraño.