|
|
Comentarios |
|
Un avistamiento con sabor agridulce.
Es siempre una alegría y grata sorpresa encontrarnos con un avión carguero, de esos que aquí resultan una presencia exótica puesto que, según tenga constancia y descontando los militares o los "pequeñajos" que nos traen el periódico y correo, los últimos fueron el Ilyushin IL-76 en diciembre de 2013 y otro Boeing 737, de Layônair, en verano de 2011.
La parte negativa de su presencia el día anterior fue para traer los delfines al delfinario de un "pequeño" parque de atracciones/zoológico, donde su nuevo "hogar" es una "lata de sardinas" para estos animales y los espectáculos que nos ofrecerán van a ser forzados; nada que ver con aquellos que nos deleitan a mar abierto, en plena naturaleza y cerca de nuestras costas canarias.
|
|
|