El 15 de febrero Volotea hizo su presentación oficial en Madrid con la presencia de sus fundadores, Carlos Muñoz y Lázaro Ros (que cuentan con 26% del voto del consejo de administración), para dar a conocer algunos detalles de su línea de negocio. La compañía busca desarrollar una red potencial de unas 500 rutas en Europa, bajo un modelo de bajo coste «que guste a los clientes» entre unas 70 ciudades de tamaño pequeño o mediano, en principio de España, Italia, Francia y Alemania, evitando el uso de centros de distribución. El 60% de estas líneas no tienen en la actualidad vuelos directos y en otro gran porcentaje sólo están cubiertos por operadores regionales con aviones del entorno de 50 plazas a unos precios muy altos que esperan reducir a los clientes a la mitad.

La primera base será Venecia, en Italia, desde donde operará diez rutas punto a punto (cinco nacionales dentro de Italia y cinco internacionales) con tres Boeing 717 de 125 plazas, a partir del próximo 5 de abril. Después se seguirán creando más bases, evitando siempre los grandes hubs europeos (Madrid, Barcelona. París, Roma o Milán), a pesar de que la base administrativa de la aerolínea es Barcelona. De este modo no se compite ni con los grandes operadores de red ni con las low cost mejor posicionadas (Vueling, Ryanair o easyJet) que utilizan aeronaves y unen ciudades más grandes.