Air Nostrum, la compañía franquiciada de Iberia para vuelos regionales, ha acelerado el proceso de modernización de su flota con la incorporación de nuevos aviones y la marcha de modelos de aeronave con las que ha venido operando.
En sólo ocho meses Air Nostrum rejuvenece en un año la edad de su flota. Si a finales de 2010 la media de los aviones operativos de la compañía era de 7,6 años, en estos momentos se ha rebajado a 7,3 años y en agosto, cuando se haya completado la incorporación de los nuevos ATR72-600, quedará reducida a 6,6 años.
Esta misma semana, Air Nostrum ha despedido la última unidad del modelo Dash 8 Q300, un turbohélice de cincuenta plazas que ha cubierto rutas interbaleares, de la península con Melilla y algunas transversales domésticos. Este modelo empezó a volar para Air Nostrum en febrero de 2001 sustituyendo progresivamente al Fokker 50 con el que inició su andadura la compañía.
La estrategia de la aerolínea se orienta ahora a aviones más modernos y de mayor número de plazas que mejoren el confort de los pasajeros durante el vuelo, dotados de las últimas innovaciones tecnológicas y que incrementen la rentabilidad al reducir el coste por asiento. De esta forma se aumentará la oferta de plazas en algunas rutas manteniendo un producto de varias frecuencias al día y a precios más bajos.
El año pasado se incorporaron a la flota siete CRJ 1000, el más moderno de los reactores del fabricante canadiense Bombardier; en febrero llegó un nuevo ejemplar de este modelo; y en abril Air Nostrum estrenará para Europa el ATR 72-600, avión del que en 2012 se recibirán cinco unidades.
El ATR 72-600 que Air Nostrum presentará al público europeo en los próximos meses ofrece, entre otras ventajas operativas, una aviónica de última generación en la cabina de los pilotos y un interior de la cabina de pasajeros totalmente renovado por el conocido diseñador Giuggiaro que incorpora iluminación led para hacer más agradable el entorno. También se ha incluido una aplicación electrónica sobre el motor que permite utilizar, cuando las condiciones del despegue lo aconsejen, un 5% de energía termodinámica adicional. Esta circunstancia proporciona un mayor rendimiento y facilita operar en pistas cortas, con altas temperaturas y en altitud.
|