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El escultor Juan de Ávalos bautizó el tercer Airbus 320 de la flota de Spanair con una botella de champán que estrelló contra el morro del avión que lleva su nombre inscrito, en un acto celebrado en el aeropuerto de Barajas con la presencia del presidente de la aerolínea española, Gonzalo Pascual. La aeronave apadrinada por el escultor español es un Airbus 320 con capacidad para 180 plazas, equipado con los últimos avances en comunicaciones y en comodidad para los pasajeros, cuyo peso máximo de despegue permite hacer vuelos directos, por ejemplo, desde Canarias a los países escandinavos sin paradas intermedias, indicaron fuentes de la compañía. Este avión corresponde al pedido que la aerolínea con base en Palma realizó en marzo de 1999 de 45 unidades de la familia de Airbus en sus versiones A321, A320 y A319, que se incorporarán sucesivamente a la flota de Spanair hasta el año 2005, dentro de programa de expansión y ampliación iniciado por la compañía española. El escultor y miembro de la Real Academia de Bellas Artes, Juan de Ávalos, nacido en 1911 en Mérida (Badajoz), destacó durante la ceremonia el «orgullo» que siente porque un avión tenga su nombre, y comentó que para un artista «es un sueño subir a las nubes y ahora lo voy a ver realizado». «Ahora me voy a convertir en un artista de altos vuelos», indicó el escultor antes de proceder al bautizo de la aeronave en compañía de uno de sus biznietos y posteriormente visitar el interior del aparato. Las dos primeras aeronaves
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