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Remarks |
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La verdad es que este clásico es un auténtico blanco y negro en sí mismo, así es que una forma oportuna de presentarlo es no destacar demasiado su entorno. Algo que sorprende es cómo uno debe "subir" hasta el cockpit, dada la inclinación de la cabina de pasajeros del avión. Su nombre, como veis, es Rudolf von Thüna.
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