Entre una tarde de lluvias y de un Madrid rodeado de cúmulos nimbos, aparece el majestuoso carguero inglés haciendo las delicias de los que allí estábamos presentes.
Foto dedicada por una parte a Ricardo Torija por el aviso, ya que si no fuera por él nos habríamos marchado sin cazarlo. Y por otra parte, y sin duda, a Laura, Carlos y Marcos por la gran tarde que pasamos juntos. Nos vemos muy pronto ya sea por la vuestra tierra o de vuelta por los madriles! Un abrazo a los tres!