Sin duda, el avión más feo del Museo del Aire es este extraño aparato agrícola australiano. La célula consiste en un pod que lleva el motor, la cabina de pilotaje y el tanque de los "potingues" a fumigar, aunque las ventanillas traseras sugieren que es posible transportar algún pasajero. A esta estructura central se unen los planos y los largueros con los empenajes. El avión vino en vuelo desde la lejana "Oz" para su demostración en España, pero aquí no gustó (raro sí que era) y antes que arrostrar el largo regreso a las antípodas, aquí se quedó...
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