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Recibido el despacho de alférez de SEFOCUMA el 15 de diciembre de 1992, tuvimos un periodo de vacaciones para incorporarnos a nuestros destinos el 7 de enero de 1993. Aproveché el carnet de oficial recién estrenado para acercarme el primer sábado que pude a Torrejón, a ver qué se podía fotografiar. Al ser sábado, poco se podía contemplar. Sin embargo, en un aparcamiento de coches nos encontramos este F-18 de la guisa que aparece, al que acababan de dar un manguerazo, como un vehículo cualquiera. Con protecciones en varias partes (ruedas, tomas de aire, HUD y toberas), aerofreno y sonda de reabastecimiento desplegados, y suprimido el gancho de despegue en portaviones, aunque sabemos que el experimento duró poco, por lo que vibraba el morro en las aproximaciones a poca velocidad. Pudimos fotografiarlo tranquilamente en toda su extensión y detalles.
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