Cosas del clima británico: la escasa luz de una tarde lluviosa no ayuda mucho a "congelar" debidamente a un avión que despega a más de 300 Km/h. Sin embargo, sí resalta las características "colas de tigre" que acompañaban los despegues del "Habu". El estruendo era inenarrable... (KR64/Nikon Coolscan V)