En ese vuelo regresaba de Helsinki, en la cuarta ventanilla hacia la cola a partir de la salida de emergencia. Todavía recuerdo perfectamente al individuo que iba en el asiento de delante que a pesar de las indicaciones de las auxiliares de vuelo no abrió la persiana de la ventanilla y estuvo hasta el último momento con el asiento reclinado... vaya viaje que me dio...