MWC. Justo cuando pensaba que ya no podía llevarme más cosas, apareció ésto de entre los árboles... Con el príncipe Don Felipe a bordo para asistir a la cena de bienvenida de los organizadores del congreso, ya con los escasos restos de luz que quedaban. Mi punto y final a uno de los mejores días de spotteo que recuerdo y en el que por primera vez, toda la atención estaba centrada en mis amados aviones ejecutivos. Caerían un GLEX y un GLF6 más, pero ya con una oscuridad total...