Los cementerios de aviones me vuelven loco pero también me dejan triste. Este B732 de Conviasa había llegado para recibir mantenimiento años atrás pero por falta de pago se quedó en Latacunga y ahora hace parte del cementerio de aviones de dicho aeropuerto junto a otros de Avior, Tame y la Fuerza Aérea Ecuatoriana.