Enviado por
GUILLERMO

Combustible contaminado

 Fecha y hora de inicio
 
09/04/2011 16:33:49
2560 vistas

HOLA, os cuento algo que me a ocurrido en mi vuelo madrid-bogota con iberia, vuelo 6584 no recuerdo la matricula del avion, se que era un a343,,,,galapagos creo se llama, bueno tras dos hora de retraso a la salida de bogota y cuando llevamos una hora de vuelo, el comandante nos dice que debe de aterrizar en caracas porque el combustible esta contaminado y que el no cruza el atlantico en ese estado, asin que a las 12 de la noche aterizamos , y aun estamos en caracas, la gente no quiere volver a volar con el mismo avion, perdon por lo extenso del relato mi pregunta si me podeis ayudar es, como se contamina el combustible y que daño le podia haber echo si seguimos volando esa noche ? un saludo y gracias
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Respondido por
ALBERTO

 Respuesta 8
 
14/04/2013 21:11:28

Hola a todos, yo iva en ese avion el EC-HGV, que tuv problemas de combustible contaminado, fuimos a Caracas, y nos hicieron volver en el mismo avion, cuando a la vez llegaba el de Madrid-Caracas, no hubio mucho susto, excepto los ATP, yo iva en Bussines y vi las caritas de ellos, no me quitaron ni el vaso ¡¡, no paso nada que pudieramos apreciar, el tema segun creo es, los depositos de los A340 de Iberia, tiene problemas de suciedad por no haber hecho un tratamiento que recomienda AIRBUS, asi que los filtros e inyectores, se taponan, llegamos a volar con 2 motores, me dijo la azafata, desde entonces vuelo con Air France, que para el caso es lo mismo, ahora salgo el 25 a Bogota con Iberia otra vez.. veremos que pasa .. saludos y good fly ¡¡¡

Respondido por
Sergio Osorio F.

 Respuesta 9
 
14/04/2013 23:05:56

CUANTO CHISME....PUES HAY OTRO CONCEPTO, Y ES QUE EN LOS A-343 DE IBERIA, HAY UNA BACTERIA........Y EL ASUNTO YA ES VIEJO......LEED: http://www.vuelosbajocoste.net/iberia/una-bacteria-se-come-los-aviones-de-iberia/.
Una pequeña bacteria ha puesto en jaque a Iberia. Se adhiere a las sondas que miden el nivel del combustible de los aviones y deja a los pilotos sin capacidad para saber con exactitud cuanto carburante llevan a bordo.
Una pequeña bacteria ha puesto en jaque a Iberia. Cuenta Higinio Mosteiro en la revista Epoca que se adhiere a las sondas que miden el nivel del combustible de los aviones y deja a los pilotos sin capacidad para saber con exactitud cuanto carburante llevan a bordo. La compañía achaca el problema a “factores meteorológicos” y a “circunstancias especiales”.
Aviacióndigital ya denuncío el pasado 21 de Octubre de los problemas de combustible en la flota A340 serie 300 de Iberia que según parece son los más afectados por este problema.
En este mismo artículo y según las fuentes empleadas por la revista Época, el vuelo Madrid-Lima de Iberia se quedó en tierra durante dos días consecutivos, hasta que un nuevo comandante accedió a llevárselo (no específica si se lo llevó porque estaba solucionado el problema o por otros motivos menos confesables).
Iberia dispone de 27 unidades de este modelo de avión, destinado a líneas de largo alcance 18 A340/300 y 9 A340/600, y en al menos 12 de ellas(la compañía sólo reconoce 10) no existe una indicación fiable del combustible que llevan los pilotos debido al efecto dañino de la bacteria que ha conseguido, según la revista Época, estropear las sondas que miden la cantidad de combustible.
Mantenimiento
Según fuentes no oficiales de la compañía, “la bacteria se ha desarrollado en los aviones por un mal mantenimiento”, lo que demuestra una vez más, que las denuncias sobre la degradación del mantenimiento de los aviones emitidas por parte del personal técnico no son del todo infundadas.
¿Pero cómo una bacteria puede poner en peligro este sofisticado indicador de los aviones?.
Todos los combustibles están contaminados en mayor o menor medida. Existen unas bacterias que viven en el agua que se acumula en los depósitos y que se alimentan del fuel.
Hasta ahí, una situación normal que afecta a la aviación de todo el mundo. Pero para que esto no se convierta en un problema, los especialistas en mantenimiento de los aparatos deben drenar el agua que, por medio de un proceso de condensación, se acumula en los depósitos de combustible.
“Realizamos un drenaje de los depósitos cada siete días”, afirma Ricardo Génova, director de operaciones de Iberia y comandante de un Airbus 320. A pesar de esta medida, recomendada por el fabricante del avión, las bacterias acumuladas en los depósitos de los A340 de Iberia se han desarrollado y se han pegado a las paredes y a la sonda que mide el nivel de combustible, enviando una señal errónea al ordenador y dejando el sistema bloqueado. ¿Por qué?
“Somos la única compañía que utiliza aviones como los A340-300 para realizar trayectos cortos. Los llevamos a las islas Canarias, cuando estos aviones tienen capacidad para realizar trayectos de 14 horas”, explica Génova; una opinión que mantiene también el director de producción de la compañía, José Luís Quirós.
En esta distancia, los depósitos de esas gigantescas aeronaves van casi vacíos, lo que permite que se condese más agua en su interior. “Para evitarlo, hemos buscado dos soluciones. Hemos contratado a la empresa británica Tank Devils para que limpie los depósitos y hemos acortado el plazo entre cada drenaje a 72 horas”, continúa explicando el director de operaciones.
Sin embargo, las primeras sospechas de Iberia se centraron en la posibilidad de que exista un “aeropuerto contaminante”, donde los aviones repostan un combustible en mal estado y con un índice mayor de bacterias. Aunque la empresa no ha querido decir de qué aeropuerto se trata, fuentes no oficiales de la empresa indican que los primeros indicios apuntaban a Quito, Ecuador.
Debe de quedar claro que en ningún caso supone un riesgo para el vuelo, sino que simplemente afecta a las limitaciones operativas con respecto a la carga de pago que puede llevar el avión
Esta teoría parecía descabellada. Si en esta ciudad se repostase combustible en mal estado, miles de aviones de todo el mundo se verían afectados. Se produciría un caso similar al ocurrido en Australia en enero de 2000, cuando las autoridades dejaron preventivamente en tierra a 5.000 aeronaves que habían repostado queroseno contaminado de la petrolera Mobil.
La distribuidora de combustible pagó indemnizaciones millonarias. Los servicios técnicos de Iberia siguieron estudiando las causas del fallo hasta “descubrir” que se trataba de un problema de uso de los grandes A340-300 para cubrir trayectos cortos, como Madrid-Canarias. Sin embargo, los datos aportados por la compañía no coinciden con las conclusiones a las que han llegado diferentes fuentes no oficiales que se han puesto en contacto con este semanario.
En primer lugar, porque no sólo el modelo Airbus 340-300 tiene problemas con el indicador de combustible. Al menos otras dos aeronaves de la versión Airbus 340-600, el modelo más grande del fabricante, con cuatro reactores, sufren las consecuencias de la plaga de bacterias que inhabilitan las sondas de sus depósitos. Y este modelo sólo cubre grandes trayectos.
Las mismas fuentes aseguran que los Airbus 320 también podrían estar afectados. Si no, ¿por qué la compañía ha comprado una bomba para inyectar un biocida en sus depósitos? En cuanto al modelo A340-600, tras preguntar en varias ocasiones sobre la posibilidad de que esté afectado, el director de operaciones, Ricardo Génova, afirma que “los A340-600 han sufrido un problema en el ordenador, que hace unas semanas ha sido solucionado por el fabricante, con una nueva versión de software”. Es decir, la compañía de bandera echa balones fuera. Si esto es así, el problema se trasladaría alas cientos de compañías de todo el mundo que han comprado este modelo de Airbus.
Al final, los pilotos son quienes sufren durante el vuelo la incomodidad de la situación. No entienden cómo Aviación Civil, e incluso la compañía en la que trabajan, permiten volar en estas circunstancias. En los dos últimos meses se han producido más de 200 incidencias reportadas por este problema, según fuentes de Aviación Civil, donde se registra este tipo de incidentes. Para los expertos consultados por ÉPOCA, todo ha sido un defecto en el procedimiento de drenaje.
Cuando un avión llega a tierra después de un vuelo, es necesario eliminar el agua que se ha quedado en los depósitos de combustible para evitar que las bacterias se reproduzcan. Se pueden usar dos métodos: esperar un mínimo de tres horas a que el agua se descongele, o introducir en los depósitos fuel a altas temperaturas para acelerar el proceso y permitir que el agua se deposite en el fondo del depósito.
Iberia achaca el problema a “factores meteorológicos y circunstancias especiales de sus vuelos”
Iberia asegura que sigue el procedimiento correcto, recomendado por el fabricante, pero que determinadas circunstancias personales de sus vuelos y “factores meteorológicos” han sido el origen de esta pequeña crisis. Discrepancias entre los responsables de la compañía y sus trabajadores por un problema de bacterias.
Pero ¿tienen todos los técnicos de mantenimiento de aviones (TMA) de Iberia titulación para trabajar en los modelos que les designan? .
En ningún caso supone un riesgo para el vuelo
Según fuentes de aviacióndigital.com señalan, que el artículo es excesivamente alarmista y debe de quedar claro que en ningún caso supone un riesgo para el vuelo, sino que simplemente afecta a las limitaciones operativas con respecto a la carga de pago que puede llevar el avión y a la cantidad de combustible disponible para el vuelo.
Los pilotos disponemos de unas listas llamadas “MEL”, que es algo así como una lista de los equipos mínimos que necesita el avión para ser despachado. Si en esta lista aparece alguno de los equipos, como puedan ser en este caso los aforadores de combustible, nos indicaría si el vuelo se puede despachar o no y en que condiciones. Es como la Biblia, el problema es cuando se despachan los aviones con varios diferidos (averías que se pueden posponer su arreglo con unos plazos determinados). ¿Puede un avión ser despachado con un número indeterminado de diferidos? La respuesta es complicada, ya que puede existir una interrelación entre averías que agrave una situación dada.
Ningún comandante de ninguna compañía, despacharía un avión si este no reúne las condiciones necesarias para el vuelo, lo único que se puede criticar es la lentitud de Iberia a la hora de solucionar estos problemas, y de no haber actuado desde el primer momento ante los numerosos informes de las tripulaciones.




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